miércoles, 7 de agosto de 2013

Ni la madurez la mide la edad ni la valentía la mide el tamaño.




    Parece ser que la lluvia me afecta bastante, algo probablemente debido a que con el temporal me es más complicado subir a la luna y por tanto paso demasiado tiempo en el mundo real.

Es en estos momentos cuando una piensa y le da vueltas a las cosas: "¿qué?" "¿cómo?" "¿cuándo?" "¿dónde?" "¿por qué?" y hay ocasiones donde la respuesta o bien no aparece o no nos gusta nada. Nos ponemos tristes y nos regodeamos dentro de nuestra tristeza.


  Pero siento decirte, quien me quiera leer, que la vida no viene con manual de instrucciones y si se estropea no te va a quedar otra que repararla porque no se admiten cambios y devoluciones. "La vida es flop" diría un amigo. 

No nos queda remedio que aceptarla tal y como nos ha venido y no perder el tiempo en largas colas de devolución porque no se puede. No te des cuenta tarde.

Si algo he aprendido este año ha sido eso. Me lo han enseñado muchas personas. La mayoría de ellas son niños, niños con los que Lunática juega en sus excursiones.

Cuando consigues ver una sonrisa detrás de todos esos tubos y máquinas, cuando consigues jugar al tenis con un globo desde la cama y cuando ves que el dolor se puede dejar a un lado para jugar con una máquina que se tira pedos te das cuenta de que la vida es algo muy bonito y que vivirla depende de la voluntad de cada uno y no de las circunstancias.

Tengo en la mente tantos héroes que este año me lo han demostrado que nadie me podrá convencer de lo contrario.
Y descubres otra gran verdad: Ni la madurez la mide la edad ni la valentía la mide el tamaño. 


Y si quieres ir al mar no te preocupes que con tu cama hacemos un barco, que quieres ir a la sabana no te preocupes en mi cajita de animales hay un león, ya se que no tienes la consola pero yo te presento a un robot y tranquilo que entre tú y yo algo podremos hacer con ese dolor.  Me dice Lunática.


He visto a tanta gente... y he visto tanto sentimientos en sus caras... pero en ningún momento me he encontrado con la toalla tirada, puede que con algún retal pero jamás en el suelo. 


Niños, médicos, padres...

Oh los padres... la valentía de los niños está igualada por la fuerza de ellos. Esos padres que aún tienen tiempo para pensar en el nivel desgaste de las zapatillas del niño, para prepararles sandwiches y cantar con nosotros.

¿Y cómo pueden vivir? pues viviendo porque su corazón late como el de todos nosotros. Unos pierden su trabajo, otros enferman, otros se enamoran o se desenamoran de nosotros y sin embargo,se levantan, nos levantamos siempre y cuando queramos porque en el fondo sabemos que estamos para vivir y si lloras no podrás ver lo bonito del paisaje.


Un besito de ratón para todos, sobre todo para los titanes de medio metro que me han hecho ver que se puede encontrar motivos para sonreír en cualquier sitio.


Como me hace pensar la lluvia...



pdta: "No hay nada peor en la vida que perderla por miedo a vivirla"


2 comentarios:

  1. aurora mata alvarez12 de agosto de 2013, 11:58

    Si pudiera escoger un lugar donde vivir, sería un lugar lleno de lunáticas y fonendinos y otros personajes de nariz colorada. Seres extravagantes y entrañables llenos de buenas intenciones y un gran... gran corazón. capaces con su magia de cuentiquín de convertir el dolor en una sonrisa. Sería, sin duda, el maaaasss mejor lugar del mundo.

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    1. Ya estás en él, Lunática sin Andrea no es nada (y tampoco Andrea sin ella. Sólo hace falta una nariz roja y creerse de verdad que el mundo es un lugar mejor si aprendes a sonreír.
      ^^

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