domingo, 19 de enero de 2014

Se busca payaso.


   Se busca payaso para irrumpir en la vida como elefante en una cacharrería. Se busca payaso para jugar, el juego es indiferente, un día pueden ser cosquillas, otro día palabras encadenadas o quizás el escondite. No hay más norma que pasárselo bien. 

 Se busca payaso para matar el tiempo, tiene varias armas a escoger y sería recomendable que supiera utilizarlas todas: sonrisas, sacapupas y onomatopeyo.

Que sepa buscar la felicidad en una burbuja o la magia en un pie también es tremendamente recomendable.

Se busca payaso de día, de tarde y de noche. Con nariz (no tener aunque sea una nariz puede conllevar a ahogarse) y con el pelo verde, y que mida 20 metros, con zapatos hechos de nubes y un globo para viajar a otros planetas. Bueno, estos últimos requisitos son secundarios. 

Se busca payaso valiente. que sepa hablar distinguido chino o alemán mientras es un koala, y si  no lo sabe que por lo menos se lo sepa inventar. Que no se olvide de los problemas pero que si les de soluciones de la forma mas variopinta, porque a veces para arreglar una mesa que cojea no hace falta carpintería sino un sana sana culito de rana o un globo para elevar esa pata. Que se de cuenta que el betadine cura hasta corazones.

Que esté dispuesto a aceptar que las risas son con él y de él y que eso le haga feliz, que la risa sea motor. Que no siga los cánones establecidos, que tenga su propia moda, que al igual que yo me llamo Lunática él tendrá su propio nombre. Me da igual que se llame Julio Alberto Parapeto, Alpargato, Llavera o Afibrina como también su ropa, que será distinta a la mía y a la de todos, porque todos seremos diferentes. Valen las pelucas, valen los vestidos, valen los sombreros, las medias multicolores y si no le gusta su nombre o su ropa también tiene derecho a cambiarlo. Ni siquiera tiene que hablar en su idioma sino quiere. Ser correcto se lo dejamos a los adultos. ¿Por qué? porque un payaso hace lo que le da la gana. 

A cambio de todo esto se ofrecen sonrisas, ilusión y alegría. Alguna que otra pompa y un viaje a otro planeta de buenas noches. Se ofrecen abrazos, mimos y canciones. Se ofrecen carreras a cámara lenta y locuras en un ascensor. También se ofrece ayuda siempre que sea necesario. Estoy dispuesta a hacer hueco en mi luna. Y aunque no lo creas vas a recibir un montón de cosas pero lo más importante es todo lo que vas a dar. 

Besos de... oso polar. 

Hoy le dedico la entrada  a toda la gente que ha llegado a Clowntigo dispuestos a darlo todo. Pero también a todo el mundo en general, les animo a sacar ese payaso o ese niño que tenemos guardadito. :)

Todo es posible si encuentras la felicidad en una sonrisa.